La crisis del arroz en Colombia ha escalado a una fase crítica, con productores agrícolas en paro y bloqueos en nueve departamentos del país durante cuatro días.

La raíz de la protesta es la falta de rentabilidad del sector y los aparentes incumplimientos de acuerdos previos por parte del Gobierno nacional, lo que ha generado una gran tensión justo en el momento de la cosecha más importante del año.

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Según Jorge Enrique Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), la protesta es una "continuación de una huelga ocurrida hace tres meses", ya que los gremios denuncian que el Gobierno no ha cumplido con los compromisos adquiridos en aquella oportunidad.

"El paro coincide con el inicio de la recolección de más de un millón de toneladas de arroz paddy verde", dijo Bedoya en entrevista para la FM. El principal motivo de la movilización es la caída de los precios, que ha llevado a los cultivadores a la quiebra.

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La SAC estima que los productores están perdiendo hasta 2.8 millones de pesos por hectárea, una situación insostenible para pequeños y medianos agricultores.

Una mesa de diálogo que fracasó

El intento de negociación entre el Gobierno nacional y los productores de arroceros fracasó a pocas horas de haber sido iniciado.

El punto de quietud se produjo cuando los representantes de las asociaciones Dignidad Arrocera Nacional y Dignidad Agropecuaria abandonaron la mesa de diálogo en el Ministerio de Comercio, al constatar que la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, no se presentaría.

Óscar Gutiérrez, director ejecutivo de Dignidad Agropecuaria, explicó que la decisión de retirarse se tomó tras 28 reuniones previas con viceministros y otros funcionarios, sin haber logrado ninguna solución concreta.

La propuesta del Gobierno y el descontento del sector

Para intentar mitigar la crisis, la ministra de Agricultura anunció que el Gobierno publicó un proyecto de resolución que busca intervenir el mercado para fijar precios mínimos.

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La propuesta establece valores diferenciados por región, como 1.54 millones de pesos por tonelada en el Bajo Cauca y 1.50 millones en los Llanos.

Sin embargo, el sector reconoce que si bien la medida es un paso en la dirección correcta, los montos propuestos no son suficientes para cubrir los altos costos de producción.

Los voces de los gremios han señalado que, con esos precios, la rentabilidad no está garantizada. Carvajalino, por su parte, indicó que "el Ministerio de Comercio estudia la aplicación de salvaguardias para proteger la producción nacional de los bajos precios internacionales".

No obstante, la jefe de la cartera reiteró que “el diálogo es la ruta" para esta situación. 

“El Gobierno se mantiene en la mesa y ratifica su voluntad de concretar medidas estructurales que permitan solucionar la crisis de los precios del arroz paddy verde para garantizar que lo percibido por los productores sea un precio justo, acorde con los gastos en los que incurren para garantizar la producción nacional de arroz", señaló.

De acuerdo con la cartera de Agricultura, en 2023 se ejecutó el 91% del presupuesto del Fondo de Acceso a Insumos Agropecuarios (Faia) y se invirtieron $7.000 millones en proyectos productivos.

Además, se han fortalecido "compras públicas desde el Programa de Alimentación Escolar, la Uspec y las Fuerzas Militares".

¿Qué hace el #GobiernoDelCambio para apoyar a las y los productores de arroz? 🤔 Trabajamos en medidas de protección comercial 📝 para respaldar al sector. 🌾 ¡Trabajamos #JuntosPorElArroz! 👩🏽‍🌾🧑🏽‍🌾 pic.twitter.com/Bv1V2K1tQO

— Min. de Agricultura (@MinAgricultura) July 17, 2025

Consecuencias y riesgo de desabastecimiento futuro

La prolongación del paro podría tener varias consecuencias, no solo para la cosecha actual, sino para el futuro del abastecimiento nacional.

De acuerdo con expertos del sector, si los precios se mantienen por debajo del punto de equilibrio, los agricultores se verán obligados a vender a una pérdida o, incluso, a no sembrar en el segundo semestre del año.

Jorge Enrique Bedoya advirtió que esta situación podría poner en riesgo la oferta de arroz para el primer semestre de 2026, lo que afectaría directamente a los consumidores y podría generar escasez del grano en el país.